Una comunidad virtual
(CV) aparece cuando un grupo de personas utiliza las nuevas tecnologías para
mantener y ampliar la comunicación. Hablamos de CV cuando la interacción que se
produce entre personas físicas se realiza a través de las redes. Así, pueden definirse como un agregado social que emerge de La Red
cuando un número suficiente de personas entablan discusiones públicas durante
un tiempo lo suficientemente largo, creando sentimientos mutuos de permanencia
y cohesión ( por ejemplo los grupos de Facebook).
Algunas características a considerar serán:
• Su
modelo de organización es horizontal o plana, sin estructuras verticales, dado
que la información y el conocimiento se construye a partir de la reflexión
conjunta.
• Comparten
un espacio a construir, ya que son los participantes, con sus variados y
variables intereses, metas y tareas, los que dan sentido a la comunidad.
• Sus
miembros comparten un objetivo, interés, necesidad o actividad que es la razón fundamental
constitutiva de la misma comunidad.
• Sus
miembros asumen una actitud activa de participación e, incluso, comparten lazos
emocionales y actividades comunes muy intensas.
• Sus
miembros poseen acceso a recursos compartidos, y a políticas que rigen el
acceso a esos recursos.
• Existe
reciprocidad de información, soporte y servicios entre sus miembros.
El reto es lograr
que los avances tecnológicos que hacen posible la virtualidad, la comunicación
multidireccional, los intercambios oportunos, el enriquecimiento de la
experiencia local, etc, puedan integrarse a la generación de nuevos ambientes y
experiencias en el ámbito de la educación y de la acción social y que estén al
servicio de la comunidad.
Las Comunidades
Virtuales, por lo tanto, también tienen consecuencias para la escuela y para el
ámbito educativo. Ya no hablamos de un espacio único y privilegiado de la
sociedad destinado a la formación (la escuela), al mismo tiempo que
cuestionamos su estructura, sus recursos, sus metodologías y los procesos de
aprendizaje que promueve.
